TREN MISTERIOSO PARÓ EN CASA DOMO EN LA PRIMERA TERTULIA DEL AÑO

El pasado sábado 11 de febrero, la banda de rockabilly y rock and roll, Tren Misterioso, integrada por Victoria Mariella en guitarra y voz, Miguel Schafrick en contrabajo y Javier Fusco en percusión se presentó en el cálido recinto Casa Domo de Silvia De Césare.

En una inmejorable noche, Silvia propuso en el Domo la primer Tertulia del año 2023, con una propuesta gastronómica y barra de tragos sobresaliente acorde al momento y la noche, con un exquisita selección de vinilos que sonaron de fondos previo al broche principal que fue la parada en el Domo de Tren Misterioso.

Un show sublime que duró casi 45 minutos desde el inicio a través de 15 canciones, “llevar de viaje en el tiempo hacia la música de la década del 50 y principios de los años 60, versionando, a su manera, distintos intérpretes pioneros del rockabilly y el rock and roll, como Elvis Presley, Buddy Holly, Janis Martín y Wanda Jackson, entre otros”.

Casi a las 23 hs, a la cuenta del one, two, three, four el Tren arrancó con “Oh Boy” (Buddy Holly), “Got A Lot Of A Rhythm Of my soul” (Patsy Cline) y la clásica del cancionero popular americano “Night Train To Memphis”

Vicky presentó cada canción con su clásica impronta sumando una cuota mas de interés a la propuesta, cambió de guitarra, se colgó la acústica y presentó un set de canciones de Elvis remarcando que asi habían sido las raíces que inició el proyecto de Tren Misterioso, y ahí salieron “Marie´s The Name”, “Heartbreak Hotel” y “ Love Me”,

Con la guitarra eléctrica nuevamente colgada y no la dejaría más en toda la noche, le tocaba el turno a celebrar a Wanda Jackson con la oscura “Funnel Of Love” y una versión tremenda de “Put the blame on me” tema popularizado por Elvis.

Los presentes a esta altura estaban disfrutando atentamente sin perder una mínima atención a lo que proponía Vicky con sus juegos vocales y su virtuosa guitarra, Miguel haciendo bailar su contrabajo eléctrico a pesar de haber tenido un mínimo percance de tener que cambiar la batería en medio del show y Javi Fusco disfrutando y dándole a las escobillas, redoblante y platillo con una energía contagiosa mientras sonaban “Money Honey”, “Good Rockin´”, “Bang Bang”, “Baby, Let´s Play House”.

Luego Vicky anunció un homenaje a la gran Sister Rosetta Tharpe y ahí nomas sonó “Lonesome road” enganchada siguió “Up Above My Head”.

“Mercy” y “Saved” fueron las canciones finales con que la banda casi en forma premonitoria agradecía a los presentes y salvaba a todos un poco de la vorágine diaria del mainstream musical del momento, y homenajear y disfrutar un poco a los orígenes del rocanrol de la forma que mejor le sale y sabe hacerlo Tren Misterioso.

Esperaremos ansiosos la próxima parada!

LA RENGA: UNA APLANADORA ROCKERA ALEJADA DE LA RED QUE ARRASO BAILANDO EN UNA PATA POR EL PARQUE INDEPENDENCIA

■ En Mercedes sonaron los temas de su nuevo álbum y clásicos imbatibles de su repertorio.

 

Con un show que acompañó una calurosa noche de enero, La Renga sacudió literalmente a la tranquila ciudad mercedina. La banda integrada por Gustavo “Chizzo” Nápoli en guitarras y voz, Gabriel “Tete” Iglesias en bajo y su hermano, Jorge “Tanque” Iglesias en batería presentó temas de su nuevo trabajo post pandémico “Alejado de la Red”. editado en febrero del año pasado.

El parque municipal independencia albergó miles de personas que, a pesar de la calurosa noche, invitaba al primer banquete del año de una banda que está cumpliendo 35 años de existencia
Luego de las presentaciones previas de Las Polillas de Poliester y Los Gardelitos, apenas pasadas las 22:15 el trío de power rock atacó de manera catártica un set de 30 canciones que comenzó con Buena Pipa y paseó por temas emblemáticos e históricos con una soltura arrolladora.

«Que lindo tocar acá en medio del campo, me encanta”, lanzó Chizzo desde el escenario, como exorcizando toda la angustia que provocó que se suspendiera la fecha en Avellaneda. La noche aspiraba a guardar algún misterio y largó con “Despedazado por mil partes”, y meter enseguida “Caso Perdido” y “Tripa y Corazón” y ya para cuando suena “Al que he sangrado” (del álbum “La esquina del Infinito”) miles de gargantas acompañarán toda la noche la voz ronca de Nápoli y una alfombra ondulante de banderas agitadas por Los Mismos de Siempre, tal se conoce a sus fieles respondiendo como empujada por un resorte gigante.

Los 35 años de La Renga agitan desde el escenario con un sonido gordo y restallante. El trío no hace concesiones ni da tregua, y con actitud casi punk mandan una canción tras otra. La letra de “Elefantes pogueando” se erige en manifiesto: “Qué buen momento para sacudirte esta noche, elefantes pogueando adentro del coche, ya de sus trompas se sacaron el broche, mientras la banda suena bien a tope”.

La Renga es un caso único dentro del podio del rock argentino y que han logrado convertirse en una especie de “fuerza heroica del rock”, denotando una capacidad de organización y trabajo en equipo muy pocas veces visto, manteniendo en alto la llama de un rock and roll duro hecho de riffs, arreglos vibrantes y una poética barrial en sus letras que describe a la perfección los códigos de una música hecha con tracción a sangre.

Dos años que aprovechó La Renga para encerrarse en su sala de ensayo-estudio de Mataderos, trabajando el décimo álbum de su carrera que, de alguna manera, los devuelve a un sonido histórico más crudo y filoso. La presentación de Alejado de la red comenzó el pasado mes de febrero en Córdoba, y ya pasó por Salta, San Luis, Neuquén, Baradero, Rosario, Maldonado (Uruguay) y La Plata.

 

«Que lindo tocar acá en medio del campo, me encanta”, lanzó Chizzo desde el escenario

El Tanque desde los tambores mantiene firme el pulso del grupo, sin abandonar nunca su tempo. Tete que sigue corriendo por el escenario como en los comienzos, se acopla de manera armónica y trabaja montándose sobre el bombo de la batería y el vínculo sanguíneo con su hermano baterista es la explicación contundente de la pared que ambos conforman, para que Chizzo pueda meter esos intrincados dibujos con su viola Gibson Firebird.

“Corazón Fugitivo”, “Cuando Vendrán”, “En el Baldío”, “Detonador de Sueños”, “El rey de la triste felicidad”, “Panic Show”, “El rebelde”, “El final es en donde partí”… nuevos y clásicos insuperables se van entretejiendo en este encuentro mercedino con rapidez inusitada. En este punto hay que subrayar un tema que no es menor dentro del rock: y es este sonido especial y diferencial que sólo puede producir una formación de trío. Eli Suarez de Gardelitos en “Triste canción de amor” y Gaspar Benegas en “Oportunidad Oportuna” fueron los artistas invitados al banquete y compartir el show.

La Argentina tiene una gran historia en tríos de rock, con grupos de alta gama como Manal, Vox Dei (cuarteto convertido luego en trío), Color Humano, Pappo’s Blues, Polifemo y Divididos a la cabeza. Y La Renga siempre ha transitado con orgullo esa pasarela. Pero en Mercedes quisieron y necesitaron volver a demostrarlo. Y vaya que lo hicieron.

Llegó el momento de los bises: “Motoralmaisangre”, “Oscuro Diamante”, “La razón que te demora” y “Hablando de la Libertad” fueron las canciones finales que le dieron el broche de oro a un banquete inolvidable.

El recital en Mercedes, de dos horas y media de duración, va a quedar en la historia, no solamente porque volvió a unir a los mismos de siempre en una ceremonia muy especial (y en un municipio que jamás los había tenido antes), sino también porque puso en evidencia, que la “maquinaria renga” tiene su motor bien afinado. La Renga brindó un show en Mercedes con categoría y ese sonido áspero y golpeante que es su marca de agua, con ese rock de raíz mezclado con nafta premium de alto octanaje invitando a ver lo que se siente

La Renga sigue pisando como quiere teniendo su propia razón de ser.

Tocó en el Hotel Mercedes «La Negracha», una pasión que me escracha

Por Cristian Kraus

Dentro del marco de la reinauguración para eventos del quinto piso del Hotel Mercedes, se presentó la pasada noche de viernes La Negracha.

Esta fusión de músicos de categoría de rock amantes del tango que decidió llamarse así en inspiración y honor al tango que fuera caballito de batalla del maestro Osvaldo Pugliese.

Son a la vez, un grupo sólido de amigos que comparte ensayos, asados y distintas experiencias, y se lucieron una vez más tal cual lo vienen haciendo desde hace un tiempo atravesando un gran momento, entre grabaciones, shows en vivo y la aprobación de un público que los acompaña a todos lados.

Y la noche de ayer no fue la excepción, pasaditas las 22 hs  Walter Perruolo en guitarras, Pedro Martini en bandoneón, Lito Córdoba al piano y Marcelo Gorgione en batería arrancaron la velada con Danzarín, la obra de Julián Plaza; para que después se sume Nahuel Fusco con su impronta y voz arrabalera que lo caracteriza y que lo ha consagrado como interprete tanguero, para darle paso a Barrio Pobre y Tinta Roja. Y así, entre sublimes instrumentales y excelentes expresiones de Nahuel brindaron un repertorio amplio de 21 interpretaciones tangueras que incluyeron Mariposita (Aieta-Jiménez); Loca (Manuel Joves); Nocturna (Julián Plaza); Tango caliente (composición de nuestro coterráneo y Negracho Lito Córdoba mientras estaba en el exterior);  Bajo un cielo de estrellas (Contursi-Franchini-Stamponi); Ventarrón (Maffia-Staffolani); Cuestión de ganas (Juárez-Tavera); Libertango (Piazzolla-Ferrer); Adiós nonino (Piazzolla-Blázquez); Ya no muero; Nada (Ana Monica Velez Solano – Mario Domm) ; Desencuentro (Troilo-Castillo); Palomita blanca (Aieta-Jiménez) y Milonga de mis amores (Maffia-Laurenz) con el ya clásico y aplaudido pasito del Chori incluido .

Entre medio y en la magia de la noche, todo el público inmerso y maravillado con lo que sucedía disfrutando de la química artística de estos colosos músicos que disfrutaban cada interpretación entre miradas cómplices y risas como si cada uno le diera un pase gol al otro contagiando esa energía a los presentes. No faltó ver a Lito Córdoba descosiendo el piano, al Tano Giorgione disfrutando en su set percusivo, las risas de Pedro Martini como que bandoneón fuera un complemento de sus dedos, a Walter Perruolo tejiendo acordes para brillar en la guitarra y como dije al principio a Nahuel con su infaltable impronta tanguera al mejor estilo Rubén Juarez o Julio Sosa.

Ya entrando en el corte y la quebrada del show, interpretaron candomberamente la composición de Walter Perruolo “Los Mosqueteros” que ya es patrimonio y parte de la identidad mercedina.

Baldosa floja (Bocazzi-Sassone-Gilardoni) y Siga el baile (Donatto) fueron las que culminaron el show con todo el público aplaudiendo totalmente maravillados por lo que se había disfrutado en casi dos horas a puro 2 x 4. Con el bis “Te llaman Malevo” dieron el final definitivo a una noche inolvidable como todas las que han brindado

Y como sucede en cada presentación, queda el espectador con ganas de que esto dure para siempre. La Negracha prefiere pensar en hoy, dar todo y disfrutar de cada show como si fuera el último. Y se nota.

Ojalá como dice el maestro Pugliese, la banda manye el metejón que publico tiene con ellos. Los que lo vimos y lo disfrutamos, debemos afirmar que es verdad, pensemos en hoy, pero si este esto es hoy, que dure para siempre.

Siga el Baile nomas. Larga vida a La Negracha!